Desde que comencé a tomar fotografías no entendía que es lo que me gustaba, si era el hecho de usar una cámara, lo que veía en las fotos ó el proceso que lleva tomar una foto, revelarla, imprimirla y verla. Siempre me ha parecido enigmático como algo que ves a través de un mecanismo puede demostrar lo que piensas, ves y sientes. Mi educación fotográfica nunca ha sido profesional: no tengo un título, ni diplomas, no tengo nada; sin embargo creo que logré aprender lo básico y para lo que mas me ha servido es para VER.
Cuando comencé a aprender fotografía, lo hice en una clase de la escuela donde estudiaba mi carrera de Arquitectura. Fue una clase muy básica pero me dio un panorama de la fotografía. Sin embargo, tiempo después, caminando por la calle encontré un lugar en donde daban clases. Un espacio cultural cerca del centro; ahí conocí al que considero que siempre será mi maestro. Me invitó a unas clases y quedé encantado.
Creo que lo mas importante que me enseñaron fue a ver.
En un principio quería saber cómo hacer fotografía, quería que me dijeran muchas cosas, cómo hacerlas, incluso hasta a qué podría tomarle una foto, gran tontería. Pero mi perspectiva cambió, me enseñaron a VER, me enseñaron que lo que retratas es luz. LUZ y VER, dos cosas que nunca creí se volverían obsesivas en mi cabeza.
Desde que estoy aprendiendo a ver me doy cuenta de muchas cosas. No sólo en mis fotos sino en mi contexto: en las personas con las que convivo, a los lugares que voy, me doy cuenta de muchas cosas con sólo voltear y observar. Creo que es bien interesante ver en la fotografía lo que los demás ven, es como ver las cosas con diferentes filtros. Admiro mucho las ideas de otros, su visión, sin embargo sólo puedo trabajar mi visión. Me ha bastado con observar, no explicarme nada, sólo disparar y después entender qué estoy viendo. Disfruto mucho tomar una fotografía.
Mándenos sus portafolios, sus fotos, sus dibujos, compartan lo que hacen ...
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Chester